La enormemente sobredimensionada cría porcina existente en la comarca de Osona produce un residuo en forma de purines que contamina gravemente los suelos y los acuíferos de toda la zona. El resultado es que más del 50% de las fuentes de agua de Osona están contaminadas por los nitratos provenientes de los purines y no son aptas para el consumo humano. Hay 154.925 personas potencialmente afectadas (habitantes de Osona).

Durante los últimos 30 años ha ido incrementándose la presencia de una macro-industria ganadera que comporta graves problemas ambientales y un régimen de producción masiva que arruina las granjas familiares que tienen menos impactos ambientales pero que no pueden competir con los precios de la gran industria.

Este sistema significa un gran incremento del consumo de agua. También, la mayoría de fertilizante a los campos de cultivo se infiltra al subsuelo y a los acuíferos contaminándolos gravemente de nitratos.

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